julio 05, 2007

El arbol de la esperanza

En nuestra cita de martes por la noche encontramos una mujer de hermosos razgos y kimono dorado que vendía "tu nombre traducido al idioma de su país de origen".
Me tomó un hotcake pensar que quería una palabra que me hiciera feliz cada vez que la viera.
Jamás pensé que la palabra "esperanza" se dibujara como un árbol coronado por una estrella. La buena estrella.





De éste árbol quiero sembrar en lugar de mi "Hedera-helix dubitatio" existencial.

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