julio 29, 2007

Gracias

Jueves y viernes fueron días de encontrar caminos, reafirmar sueños y pedir deseos.
Jueves de conocer a profundidad y admirar más. Viernes de regalar y recibir palabras. Días de sentir la vida plenamente, de saber que no estoy sola en la búsqueda.
La estrella gemela desde lejos me acompaña y me hace feliz saber que también está a punto de recibir claridades. Y mis grandes amigos van descubriendo quiénes son y hacia donde se dirigen.
Por mi parte me siento plena y feliz, por que se ha cumplido el ciclo y es tiempo de empezar de nuevo.
Como siempre la naturaleza también me respondió. Me acompañó a casa en forma de lluvia torrencial y con ello me da seguridades. Inició justo al subir al auto, justo al iniciar mi canción favorita y terminó exactamente al llegar a casa y poner un pie fuera del auto. Algo mágico.
Según me cuentan, yo nací un viernes.
Y nuevamente ha sido un viernes cuando siento que vuelvo a empezar.



Para la felicidad!

julio 17, 2007

Cuando era niña mi mama me cantaba dos canciones...

Te quiero dijiste
poniendo mis manos
entre tus manitas
de blanco marfil.

Y sentí en mi pecho
un fuerte latido,
después un suspiro
y luego el chasquido
de un beso febril.

Muñequita linda
de cabellos de oro,
de dientes de perla,
labios de rubí.

Dime si me quieres
como yo te adoro,
si de mí te acuerdas
como yo de ti.

Ya veces escucho
un eco divino
que envuelto en la brisa
parece decir:

Si te quiero mucho
mucho, mucho, mucho,
tanto como entonces,
siempre hasta morir.
...siempre hasta morir.


* * *


julio 05, 2007

El arbol de la esperanza

En nuestra cita de martes por la noche encontramos una mujer de hermosos razgos y kimono dorado que vendía "tu nombre traducido al idioma de su país de origen".
Me tomó un hotcake pensar que quería una palabra que me hiciera feliz cada vez que la viera.
Jamás pensé que la palabra "esperanza" se dibujara como un árbol coronado por una estrella. La buena estrella.





De éste árbol quiero sembrar en lugar de mi "Hedera-helix dubitatio" existencial.